Un examen dermatológico exhaustivo permite la prevención y la detección precoz de enfermedades
Los dermatólogos aconsejamos controles periódicos de los lunares o nevus. Esta periodicidad puede ser anual, aunque en algunos casos puede necesitarse una mayor frecuencia.
Sin duda, es importante consultar con tu dermatóloga/o ante la aparición de nuevas lesiones o la identificación de cambios en lesiones que ya tenías previamente.
Algunos factores hacen que este examen dermatológico sea aún más relevante:
Antecedente personal o en la familia de cáncer de piel
Antecedente personal o en la familia de otros tipos de cánceres en general
Tener 100 lunares o más
Tener algunos lunares atípicos, como aquellos de más de 6 mm de tamaño, asiméticos, con bordes irregulares o más de un color
Padecer algún tipo de inmunosupresión (trasplantes, tratamiento con quimioterapia…) o enfermedades genéticas que predispongan al cáncer de piel
Haber sufrido muchas quemaduras solares, o tener o haber tenido un trabajo con una gran exposición solar
Algunos lunares o nevus son más difíciles de controlar, como los del cuero cabelludo, las plantas, las palmas, o la zona genital.
¿Es importante realizar un control de lunares?
El objetivo es la prevención del cáncer de piel, especialmente a través de la detección precoz de lesiones potencialmente malignas, así como el diagnóstico precoz de tumores malignos.