El tratamiento con luz pulsada intensa o IPL dermatológico dirige de forma controlada pequeños pulsos de luz en la superficie de la piel. Esta luz es absorbida por la hemoglobina de los vasos dilatados, y el calor que se genera es dirigido a la pared de los vascos sanguíneos, que son finalmente eliminados.

El tratamiento es muy tolerable y la recuperación es rápida. Puede haber cierta hinchazón y enrojecimiento en la zona tratada, que desparece rápidamente. Es esencial realizar una protección solar adecuada antes y después del tratamiento.

Los resultados finales se aprecian pasadas unas 4-6 semanas del tratamiento. Algunos pacientes pueden necesitar más de 1 sesión para conseguir un mejor resultado.